Mientras iba a la cama con lentos pasos crepitando en el suelo,
miraba en el espejo el reflejo de una persona.
Casi olvido ese rostro, que a veces adivino de quien es.
Pensaba como reemplazo la mía con la tuya, y queda el silencio
solo arrastrandose entre neblinas de ti en la memoria, en la retina,
en el rabillo del ojo.
Oigo rumores de nada, escapando a ese instante
Retorno la vista a la cama, y ahí está, vacía...
como la imagen que veía en ese espejo.
Y otra vez, eres lo ultimo que llena mi mente antes de ir al país
de los sueños, deseando encontrarte en ellos, te fugas otra vez de mi memoria
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